En 1810 la editorial inglesa Fuller creó la primera muñeca pensada única y exclusivamente para niñas, la llamó Little Fanny. Venía acompañada de poemas e historias moralistas y los vestidos ilustraban las escenas de la historia. En la posguerra fue un recurso muy económico para llenar a las niñas de ilusión y fantasía. La muñeca recortable tal y como hoy la conocemos apareció en el siglo XIX. Empezaron a imprimirse y difundirse en el Reino Unido y en Alemania. Se utilizaban con fines didácticos, pues con ellos se mostraba a las jóvenes de familias acomodadas como debían vestirse y las buenas maneras para comportarse en sociedad.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario